Miras su foto y ves a una mujer bella, a una gran deportista, a una
luchadora nata, a una vencedora… Pero si
hablas con ella y conoces su historia, te das cuenta de que eso es muy poco,
que hay todavía más, que es una Mujer 11 (7+4) por otros muchos motivos. Escribir sobre esta extraordinaria
mujer, Natalia, es todo un reto y un orgullo para nosotros.
Los principios y valores del deporte estuvieron presentes en su vida
prácticamente desde siempre, gracias a su madre, una gran deportista. Natalia heredó ese espíritu, logró vencer su
timidez inicial y cultivó ese amor por estas disciplinas, hasta tal punto que a los 5
años aprendió a nadar sola.
Practicó otros muchos deportes: baloncesto, balonmano (como su madre), atletismo y continuó con su deporte favorito, la natación.
Practicó otros muchos deportes: baloncesto, balonmano (como su madre), atletismo y continuó con su deporte favorito, la natación.
Con 9 años el deporte ya formaba parte
de su vida, entrando en el Centro de Iniciación Técnico Deportivo (CITD) de
Asturias y empezaron los sacrificios para ser lo que hoy es, una deportista de
élite. Estudiaba, entrenaba, ayudaba a su madre… Apenas tenía tiempo para jugar con otros niños
de su edad, como bien nos dice. Nunca fue un camino de rosas.
Desde pequeña vivió con la enfermedad
de su madre y a los 14 años tuvo que despedirse de ella. En ese momento y dada
su juventud, la crueldad de la vida la deja sin su referente, afloran los
miedos, las dudas, las angustias, pero recuerda esos principios y valores
inculcados, esa perseverancia en lo que más le gusta: el deporte. Y es lo que
la ayuda a ir superando ese dolor con lucha y entrega, aunque sabemos que su
recuerdo siempre permanecerá en su corazón.
Los años pasan entre estudios, trabajo, entrenamientos y ahora le toca a Natalia ser el referente de su hijo y descubre que le gusta escribir cuentos infantiles. Escribe un cuento por año y su constancia recibe recompensa al ganar un concurso literario.
Hay una frase que siempre tiene
presente: ¨Las recompensas no son los triunfos, es el esfuerzo, el tesón, la
lucha por alcanzar la meta y objetivo propuesto para mantenerlo, porque cada
día hay que luchar para seguir". Y esta frase que lleva consigo
siempre, ha hecho que hoy, Natalia, esta mujer extraordinaria, sea campeona de
Asturias, España, Europa y del mundo en diferentes disciplinas como el Biatlon,
Triatlhe, Triatlon, Natación y Atletismo y lleve con orgullo su condición de
española allá donde compite.
Sigue escribiendo cuentos, y enseña y
asesora a otros atletas en natación.
Además, tiene una faceta solidaria que le hace aún ser mejor persona.
Colabora con actos en el Principado de Asturias, atiende a las peticiones de
los medios de comunicación y está muy presente en el Fin de semana solidario
que la fundación Puentes del Mundo organiza en dicha comunidad. Participa en el
descenso del Sella solidario y al día siguiente corriendo por la
misma causa.
Esta gran mujer, sencilla, trabajadora, para la que el deporte es una forma de vida, nos comenta que la vida son
instantes, momentos, recuerdos… Y por eso, hay que valorar mucho las cosas
pequeñas. El deporte siempre está presente en su vida (se ríe cuando nos lo
cuenta),le gustan la música, la playa y aprender de las personas, de la vida. Considera
que es un libro abierto con las páginas en blanco; siempre hay que escribir en
ellas lo que se aprende. Aficionada a la lectura, uno de sus libros
favoritos es Inteligencia emocional
del Dr. Enrique Rojas y también le gustan los libros de Stephen King. En esta
ocasión la cita que nos recomienda pertenece a la letra de una canción: "Para
que tu no llores así, no pierdas la esperanza, siempre llegará..." interpretada
por Alejandro Sanz y Antonio Carmona.
Así es Natalía. Una mujer que ha
forjado su vida a su manera, con sacrificio y satisfacciones, con el deporte
como forma de vida. Hoy esa vida le sonríe y está recogiendo los frutos de
tanto trabajo y esfuerzo, recibiendo el reconocimiento que se merece y su gran
espíritu solidario hace que quiera compartir lo que tiene con los demás. Por
estos y otros muchos motivos, eres una autentica Mujer 11 (7+4). Muchas
gracias Natalia por dejarnos conocerte y mostrarnos tu trayectoria. Eres un
ejemplo a seguir de lucha y superación.
Cuando se leen historias como esta, solo queda aprender de la protagonista Natalia Santa Barbara. Gracias por abrirnos las puertas de tu vida, por mostrarte tal y como eres. Estoy muy convencido que eres un ejemplo para muchos jóvenes Asturianos (y también de todos los sitios donde participas y compites). Cuando surgió la posibilidad de que participaras en el blog, decirte que no fue un reto, sino una responsabilidad. Y ahí, Lola Osorio Martínez se desenvuelve de maravilla. Darte las gracias por formar parte del elenco de Mujeres Once (7+4) pero sobre todo por ser la mujer que eres. Es un verdadero orgullo ser amigo tuyo. Y es un placer formar parte del equipo de Mujeres Once (7+4) aunque la jefa me trate como a un becario y no me pague ni un misero jurdel.
ResponderEliminarJajajajajaja, a ver con qué nos deleitas en tu próxima entrada y hablamos, socio "jurdelero"
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